Bizcochos para un capricho saludable.

A pesar de que la repostería casera sigue siendo repostería, es indudable que la calidad de los ingredientes no es la misma. Y digo que sigue siendo repostería porque no porque sea casera debemos pensar que podemos comer por ejemplo bizcocho sin restricción. No. La repostería casera debe ser de consumo ocasional. Podemos considerarlo un capricho o unas recetas que podemos consumir de vez en cuando para dar mayor variedad a la alimentación.

Preparar los bizcochos en casa tiene muchas ventajas. La más importante es que tenemos el control de la calidad y la cantidad de los ingredientes que utilizamos en su elaboración.

Uno de los ingredientes que en mi opinión debemos controlar más es la cantidad de azúcar que añadimos a la receta. El azúcar es necesario para obtener la textura esponjosa de  un buen bizcocho, pero casi siempre la cantidad es excesiva, por lo que la podemos reducir bastante.

Al preparar un bizcocho casero también podemos añadir otros ingredientes que nos ayudan a potenciar la jugosidad del bizcocho y también el sabor dulce sin necesidad de añadir tanta cantidad de azúcar.

Bizcochos sin azúcar.

Últimamente parece que si no se elimina totalmente el azúcar refinado por otros ingredientes más “naturales” como la miel o los dátiles o el azúcar moreno o mascabado, entonces no es saludable. A estas recetas que incluyen estos ingredientes se les suele denominar sin azúcar. Esto no es del todo cierto ya que estos ingredientes son una fuente importante de azúcares y dependiendo de su cantidad o de cómo se combinen con otros ingredientes podrían añadir a la receta incluso más cantidad de azúcares que el azúcar refinado.

Otra desventaja de esta sustitución o de la sustitución por edulcorantes acalóricos es que no se educa el paladar. Como estos ingredientes son más “saludables” tendemos a aumentar la cantidad para obtener sabores muy dulces y realmente lo importante es reducir el dulzor para ir educando poco a poco el paladar.

Así que si de vez en cuando disfrutas de un buen bizcocho casero hazlo sin culpas, pero aprovecha para reducir el azúcar y así reducir el umbral dulce de tu paladar.