Alimentos con la etiqueta “sin azúcar”.

Cuando intentamos comer de manera más saludable a veces nos dejamos llevar por muchos falsos mitos o falsas promesas de productos que dicen ser más saludables porque no llevan uno u otro ingrediente en su composición, como suelen ser los alimentos light bajos en grasa o bajos en azúcares o los alimentos etiquetaos “ sin azúcar” o “sin azúcares añadidos”. Estos productos suelen ser por lo general productos dulces, de repostería o bollería industrial como por ejemplo galletas en los que la palabra sin azúcar ejerce de reclamos para hacer creer que son productos más saludables.

Este tipo de productos sin azúcar, como son dulces, necesitan un sustituto del azúcar para conseguir ese dulzor. En algunos casos el endulzante puede ser un alimento natural como la miel o las frutas deshidratadas por lo que parece que se trata de un producto saludable pero muchas veces la cantidad añadida de estos alimentos es elevada y por ello no los podemos considerar saludables.

En otros casos la sustitución suele ser por fructosa, jarabe de glucosa o zumos de frutas concentrados. Estos endulzantes que son muy ricos en fructosa siguen una ruta metabólica diferente a la sacarosa y es más fácil que su exceso se acumule como grasa abdominal o visceral. Este tipo de grasa es un factor de riesgo importante de sufrir enfermedades cardiovasculares.

Endulzantes artificales no calóricos.

Este tipo de endulzantes también se suelen utilizar en sustitución del azúcar. Se tarta de sustancias en muchos casos artificiales que aunque es verdad que no contienen calorías, tienen una pega y es que con ellos se mantiene el nivel de dulzor de los productos en los que se añaden y por lo tanto no sirven para educar el paladar hacia sabores menos dulces y más naturales.

Además algunos edulcorantes no calóricos pueden provocar ciertas alteraciones en la microbiota intestinal lo cual no resulta para nada beneficioso.