Mug cake o bizcocho en taza.

Seguro que has visto más de una vez circulando por las redes sociales imágenes de unas tazas rebosantes de bizcocho que tienen una pinta estupenda. Esos bizcochos se llaman mug cake o lo que es lo mismo, bizcocho en taza y tienen la particularidad de que se preparan dentro de la taza y se cocinan en menos de 5 minutos en el microondas. Esto suena muy atractivo ¿verdad? poder disfrutar de un bizcocho recién hecho en el momento en el que te apetece.

La verdad es que se trata de recetas de bizcocho muy similares a las que podemos hornear pero por supuesto adaptadas al tamaño de la taza. Algo que para mi gusto es una cantidad excesiva especialmente cuando se preparan en una taza tipo mug, de desayuno, que tienen un tamaño bastante grande. Por eso yo propongo siempre dividir la receta en dos tazas más pequeñas de manera que se divide la ración a la mitad y además se tarda menos tiempo en prepararlo.

La importancia del tamaño de la ración.

Cuando digo que divido la ración de mug cake en dos tazas para hacerlo más pequeño es porque para la mayoría de las personas es suficiente con tomar media ración. Hay que pensar que aunque el mug cake sea una receta dulce casera, incluso si lo preparamos de manera saludable, sigue siendo un dulce, que nos puede servir perfectamente para incluir de vez en cuando dentro de una alimentación saludable pero del cual no debemos abusar.

Imagínate un bizcocho horneado. Lo habitual es comerse una o dos rebanadas, sabiendo que por lo general los bizcochos, que se elaboran en base a 3 huevos, son para 8 o 10 raciones y el mug cake se prepara con 1 huevo y por lo tanto si tomemos la ración entera estaríamos comiendo el equivalente a un tercio de un bizcocho tradicional.