Las alcachofas son una verdura poco consumida sobre todo en fresco. Es una verdura de temporada, en concreto del final del invierno y tiene un sabor bastante peculiar. Además es una verdura que requiere un proceso de preparación largo antes de cocinarla. Por eso os suelo recomendar utilizar verduras congeladas, sobre todo, verduras como la alcachofa que llevan bastante trabajo para preparar y que además son de temporada.

Si compramos este tipo de verduras congeladas nos ahorramos muchísimo trabajo y mucho tiempo en la cocina.

Otra ventaja es que podemos consumir alcachofas a lo largo de todo el año y con muy poco esfuerzo preparar unos platos variados y deliciosos.

Si has probado las alcachofas y a priori no te agrada mucho su sabor te voy a dar un truco para que las vuelvas a probar y el sabor te resulte más agradable. Cuando comas alcachofas toma un trago de agua o come un trozo de pan a continuación, verás que sabe dulce y ese recuerdo dulce hará que tengas un buen recuerdo del sabor de las alcachofas y que la próxima vez te vuelva a apetecer comerlas. Es fácil ¿verdad?

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