Metabolismo de las grasas.

El metabolismo de las grasas es un tema bastante complejo de explicar. Las personas que basan su alimentación en un elevado consumo calórico principalmente proveniente de las grasas y con reducción del aporte de hidratos de carbono lo que consiguen es disminuir la resistencia a la insulina y comenzar a consumir los depósitos de grasa como fuente de combustible para las células del organismo.

Sin embargo si ese tipo de dieta baja en hidratos o incluso dieta cetogénica es hipercalórica, es decir tiene un contenido calórico superior a los requerimientos, en ese caso es muy probable que no se produzca pérdida de peso sino que se aumente ya que el exceso se acumulará en forma de grasa corporal.

¿Es necesario escaldar para congelar?

El escaldado es un proceso térmico orientado a paralizar los procesos enzimáticos que tienen lugar en los alimentos de origen vegetal. Es un proceso que se suele utilizar previo a la congelación.

A nivel industrial el proceso de escaldado se somete a estrictos controles de tiempo y temperatura para obtener un resultado óptimo pero a nivel casero estos controles son difíciles de manejar y no suelen ser muy exactos. Además antes de congelar se deben secar los alimentos para evitar que se produzcan cristales de hielo que puedan alterar el alimento congelado. Este secado por supuesto que también es mucho más rápido a nivel industrial.

Por eso en casa no es imprescindible escaldar los alimentos. La mayoría se pueden congelar crudos, eso sí, bien lavados y cortados en el caso de que hiciera falta.

Algunos alimentos como las hojas verdes, los champiñones o la berenjena sí necesitan un tratamiento térmico previo, que puede ser un salteado u horneado antes de congelar con el fin de reducir un poco su contenido en agua.

¿Cuál es la mejor manera de conservar la lechuga?

La mejor forma de conservar la lechuga es manipulándola lo menos posible. Si se quiere conservar lavada lo mejor es lavar las hojas secarlas y escoger y táper o recipiente hermético. En el fondo del recipiente se coloca una servilleta de papel para que absorba la humedad.

Si las hojas de la lechuga están un poco lacias antes de prepararlas, se puede poner un poco a remojo la lechuga entera para que recupere su textura crujiente.